Utiliza un método de tratamiento manual cuyo objetivo es liberar las pequeñas restricciones de movimiento y devolverle al organismo la mayor movilidad posible, de modo que pueda activar sus propios medios de curación. Su objetivo es deshacer estas restricciones, liberar o estimular el flujo sanguíneo y devolver al sistema su capacidad de auto curación.
Las restricciones pueden venir provocadas por diferentes causas:
• Físicas: Caídas, torceduras, esguinces, operaciones, accidentes, tecnopatías u otros.
• Somato emocionales: un duelo, una separación, un schock, el estrés
Cualquier tipo de emoción estresante provoca una serie de reacciones neuroendocrinas en nuestro cuerpo que luego repercuten en todo nuestro sistema orgánico y fisiológico.
Cualquiera de estos factores puede haber ocurrido recientemente o hace mucho tiempo, y en ambos casos, el cuerpo se habrá ido reorganizando alrededor de ellos.
Técnicas empleadas:
Técnicas de tejidos blandos:
Principalmente usadas en la musculatura de la espalda. Consisten en estiramientos, presiones profundas y tracciones con el objetivo de relajar músculos hipertónicos y eliminar edemas.
Liberación miofascial:
Las fascias son tejidos conectivos que envuelven todas las estructuras del cuerpo, de forma individual y en conjunto, y las conecta entre sí. Con movimientos, estiramientos y presiones muy suaves se liberan las fascias, y por ende la movilidad muscular, reequilibrando las relaciones entres las estructuras.
Técnicas de muscle-energy:
Se trata de estiramientos en los que se pedirá la colaboración del paciente con contracciones musculares voluntarias que harán el estiramiento más efectivo.
Técnicas funcionales:
Son técnicas muy suaves donde el osteópata moviliza los tejidos en el sentido de la lesión, relajándolos hasta el punto que se anulen los reflejos nerviosos que alimentan y mantienen las tensiones y los bloqueos.
Técnicas de alta velocidad (Thrust):
Usadas para las articulaciones bloqueadas, son manipulaciones con las cuales el terapeuta busca recuperar el movimiento total de una articulación bloqueada y normalizar los reflejos neurológicos.
Osteopatía visceral:
Las vísceras del abdomen y tórax pueden sufrir tensiones y restricciones en su movilidad que afecten a su función o que pueden provocar dolor o molestias en otras partes del cuerpo. Esta rama de la osteopatía busca normalizar las relaciones entre las diferentes vísceras y eliminar tensiones en los tejidos de las mismas. Será indicada en casos como gastritis, molestias intestinales, síndrome del colon irritable, estreñimiento, trastornos digestivos en relación con la vesícula biliar, trastornos menstruales (dismenorreas, síndrome menstrual).
También puede contribuir en la mejora de la incontinencia urinaria post-parto, en el alivio de dolores de cóccix, o dolores reflejos del aparato locomotor.
Osteopatía cráneo-sacra: El cráneo, por su cara interior está recubierto por una membrana que envuelve el cerebro, continúa dentro de la columna protegiendo la médula espinal y acaba en sacro y cóccix. El sistema nervioso central, al cual recubre, controla la función de cada órgano, músculo y nervio en el cuerpo.
En osteopatía cráneo-sacra se postula que los huesos del cráneo no están totalmente fusionados en la edad adulta, sino que subsisten micro movimientos entre las suturas de los huesos, dando lugar a un suave movimiento involuntario. Este movimiento está influenciado por el flujo del líquido cefalorraquídeo, y puede sufrir restricciones, provocando dolores de cabeza, alteraciones digestivas, trastornos del sueño, etc. Para evitarlo, se han desarrollado unas técnicas suaves y sutiles que consisten en presiones ligeras para ayudar a liberar compresiones y bloqueos en el cráneo.
Esta rama de la osteopatía será útil en caso de dolores de cabeza, migrañas, dolores de espalda, estrés, alteraciones digestivas, sinusitis, insomnio, vértigos, etc.